15 feb 2007

las cenicientas orientales (la valentineada 2)

Bueno a petición de la tocaya, relataré la famosa fiesta de la que fui testigo el 14 de febrero. Mi jefa organizó una fiesta con sus amigas por el tema de San Valentín, yo de hecho les vendí 36 empanadas argentinas, 18 de carne y 18 de elote con queso (sí, sí es un comercial, digo ya que estamos en estas.) Total que para las siete de la noche entregué mi pedido y me dispuse a ayudar a la jefa en lo que restaba de los preparativos.

Como a eso de las 8 pm fueron llegando las invitadas y ¡en la madre! ¡que van llegando disfrazadas! yo primero dije: “ay dios que miedo” pero luego dije: “a la verga, sólo se vive una vez” y que me lanzo a grabarlas. Lo más cagado es que en su rollo teatral pos les encanto la cámara y grabé cosas muy divertidas guajajajaj pero fue súper exótico.

En cuanto me vieron me pasaron una guitarra, evidentemente no tenemos gustos en común así que empecé con el maravilloso circulo de sol e inmediatamente las voces postmenopáusicas comenzaron con “por qué se fue y por que murió”. Ya me las había ganado, provocarlas para que actuaran y yo tuviera material interesante en video era innecesario porque inmediatamente después de la sesión coral comenzó el bailongo.

Una señora vestida de muñeca hacia movimientos pélvicos mientras otra vestida de payaso, acalorada comenzaba a desvestirse para quitarse uno de los tantos suéteres que llevaba debajo de su disfraz. Mi madre, era la vestida de hindú y cuando bailaba hacía movimientos de odalisca dejándome claro que no sabia ni de lo que estaba disfrazada. Pero más esclarecedor fue cuando una amiga suya le dijo que ella traía en su coche un disco de música árabe para que diera su show “hindú”, lo aliviante fue que mi mamá hizo una pausa, levantó la mirada con cara de aquí-algo-no-me-cuadra-del-todo y dijo: “no, no pero esa es otra cosa”.

El momento estelar de la noche, fue cuando el estereo amplificaba la nostalgia generacional con éxitos como “tu cabeza en mi hombro” mientras las “chicas” cantaban y bailaban, hasta que empezó “la plaga” empezaron los movimientos aeróbicos “pa bajar la cena”.

Obviamente hubo concurso de disfraces y ganó la que se vistió de Geisha, una señora con un kimono impresionante y que, además, hizo una peluca de estambre, muy creativa sin duda. Se ganó una bolsa para la ropa sucia......

La ganadora le puso nombre a su personaje: Oyuki. Al cabo de dos horas llegó la segunda con kimono y como ya le habían ganado el nombre decidió ponerse “yuky”. ¿Yuky sin la “o”? Nooooooo, “yuky sin el hoyo”. Obviamente su servidora no paraba de reír, sobre todo porque lo más obvio en ese cuarto era el hecho de que un falo ahí corría harto peligro.

Contrario a lo que cualquiera de nosotros podríamos llegar a pensar todo esto ocurrió sin un mililitro de alcohol, las participantes estaban en el estado más sobrio en el que se pueda encontrar una mujer de mas de cincuenta años. Eso era pura histeria señores, pura exaltación desde lo mas profundo del útero. Y termino a las 12 en punto...sin hadas madrinas ni calabazas.

HAPPY VALENTINE´S !!

3 comentarios:

Black Bird dijo...

demonios... se están organizando! esto es solo una pantalla para su verdadero plan... las cincuentonas quieren conquistar el mundo!! y peor aun, lo hacen al ritmo de los hits de los 80's!!!

Anónimo dijo...

los ochentas son la onda black bird...!!! Me da gusto que estas expresiones a "lo beba" existan; eso es rockear chingao

stelazyne. dijo...

a ver cuando me invitas !!!! no ??