stronger than her...
En el meollo de un escenario musical vasto pero a ratos estéril, como el de hoy en día, ya cualquiera tiene lugar pero no todos tienen talento. Lo que esta en juego para la música popular ahora es la trascendencia, hacerse un hueco en la memoria histórica. Y quizá tenemos la historia tan en las narices que nos es difícil mirar hacia delante. Esta en el aire la convicción de no apostar por nadie en el terreno musical, porque en efecto, no todo esta bien hecho, porque vivimos momentos desechables, como la música en la actualidad. Estamos plagados de one hit wonders. Sin embargo, en medio de este escenario devastado por tanta posmodernidad está una mezzo-soprano inglesa que resulta ser una pantera al lado de las gatitas (como Lilly Allen) que la escena Indie a alcahueteado.
Lilly Allen y Amy Winehouse comparten productor, la diferencia es que, con un timbre completamente vintage y un estilo muy bien trabajado, la segunda si merece tener el lugar que se está ganando. Suena a las grandes ligas, a aquellas voces virtuosas que nunca más volvimos a escuchar. Parece que sus discos los toca un fonógrafo en pleno siglo XXI. Aun así, no es un reciclaje sonoro, es, en resumen, una reinterpretación, una apropiación del sonido exquisito de las madres de la música contemporánea aplicado a la actualidad. Aquella candidez se funde ahora con la agresividad, se le perdió la inocencia a la tremenda voz que tiene esta mujer.
Amy Winehouse es la nueva femme fatale, es osada, comprometidamente desconsiderada y desafanada, se refleja en su aspecto y en la atmósfera de su música; desde el color de su voz pasando por sus letras que hablan con desvergüenza de autodeterminación. Esto son los nuevos bríos de la música popular: Letras sólidas, intrépidas, melodías complejas ejecutadas por una voz nostálgica pero vanguardista; sabe de arreglos, sabe de música, sabe lo que esta haciendo. Es pura fuerza endometrial. Sin gritos, ni pretensiones, ni escándalos.
Señoras y señores, sean testigos del nacimiento de una verdadera Diva.
4 comentarios:
qué orgasmo literario musical reina, escribe re bonito
El panegírico está casi justificado. Coincido con el mensaje casi en su totalidad. Odio admitir que la crítica hacia Allen me dolió. Difiero sólidamente contra el "femme fatal" pues es este un término androcéntrico que deshumaniza, oiga usted bien ¡deshumaniza! a la mujer y la sexualiza, ¡oh perdición!, al extremo
ché, pibe, qué gil que sos...jeje, quien quiera que seas no te ofendas, pobre de la mujer des-sexualizada, me parece mejor sexualizarnos, pero esa es mi opinión personal y muy humilde...
ajjajaja la lucia
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