Pornografía Profunda
Por ahí se dicen cosas como: “la que no enseña no vende”. Y a mí siempre me ha emputado que se diga eso, el problema es que ya comienzo a encontrar la extraña sabiduría mercantil que esa frase alberga y, de pronto, como si fuese una revelación divina, me acepté a mí misma una verdad emancipadora y me dije: “ ¡Momento, yo también quiero enseñar las chichis!”
Además, quiero ser alternativa y como el Sosa me dijo: “las chicas alternativas también tienen su deseo de encuerarse” entonces decidí llevar mi desnudez y la pornografía un paso más adelante.
Con ustedes, lo que muchos habían estado esperando:una imagen mía que lleva el concepto topless a su más extrema radicalidad